Cada 17 de mayo, varios países -incluyendo Chile- conmemoran el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, con el objetivo de promover acciones para visibilizar y combatir la discriminación y la violencia que sigue presente hasta nuestros días.
Este día se conmemora desde el año 2004, momento en el que La Organización de las Naciones Unidas (ONU) eliminó la homosexualidad de la clasificación internacional de enfermedades mentales por la Asamblea General de la OMS. Este hecho es de gran relevancia, ya que por mucho tiempo las personas LGBTIQ+ se enfrentaron a violencias asociadas a la patologización de su orientación y/o identidad.
APROFA, organización con casi 60 años de trayectoria en la defensa de los Derechos sexuales y Reproductivos, entrega algunas informaciones respecto a qué es la homofobia, bifobia y transfobia y por qué es de gran relevancia trabajar como sociedad en su erradicación.
¿Qué significa homofobia, bifobia y transfobia?
“Muchas personas no saben que algunas actitudes y/o acciones constituyen este tipo de violencia, es por esto, que es fundamental educar y visibilizar constantemente entregando información de manera clara. En ese sentido, estos conceptos se entienden como el rechazo, discriminación, odio, hostigamiento y violencias hacia las personas, solo por su orientación sexual o identidad de género. Todas estas acciones van en contra de los Derechos Humanos”, aseguran desde APROFA.
Asimismo informan que una forma de combatir estos actos de discriminación “es la implementación de la Educación Integral de la Sexualidad (EIS), para que así niñas, niños, y jóvenes puedan socializarse desde temprana edad con apertura a la diversidad y además puedan tomar decisiones saludables en base al reconocimiento de sus derechos, adquirir herramientas para la prevención de violencia y abusos, así como experimentar relaciones interpersonales basadas en el consentimiento, respeto, cuidado, autocuidado y desarrollar una visión positiva de la sexualidad”.
Desde APROFA agregan “es posible avanzar hacia una sociedad que no haga distinciones en las personas relacionadas con su sexualidad”, pero que para lograr esto “es fundamental que exista un compromiso transversal para que exista un cambio, que requiere la participación activa con fuerte énfasis en la educación, única manera de generar un cambio cultural. Es esencial enseñar la importancia de la diversidad y deconstruir los mitos y prejuicios que finalmente son la base de la violencia”.
“En APROFA trabajamos por un país en donde todas las personas puedan vivir sin discriminación alguna y el Estado garantice los derechos de las personas, independiente de su género, identidad u orientación”, cerraron.