Por: Sam Frish, experto en Investigación y Desarrollo (I+D) de SoftServe
En la década de 2010, empezaron a aparecer auriculares de primera generación que parecía que el
futuro “futurista” ya estaba aquí y pronto todos tendrían un auricular de realidad virtual a la par
de un teléfono inteligente. Pero una década después, la esperada revolución de realidad virtual
aún no ha llegado.
La sociedad y la industria está ansiosa por nuevas tendencias y los lentes de realidad mixta Apple
Vision Pro, presentados al público general a principios de junio, pareciera ser solo un soplo de aire
fresco. Sabemos que Apple es conocida por lanzar productos innovadores que cambian la vida de
millones de personas, sin embargo, en el último tiempo, solo han mostrado versiones mejoradas
de sus dispositivos ya existentes.
El dispositivo, con un diseño futurista y peculiar (que algunos comparan con unos lentes de esquí),
es un intento del gigante tecnológico de “combinar sin problemas el contenido digital con el
mundo físico”. Esto permite la superposición de varias capas de mundos virtuales con el mundo
real. Aunque parece simple, este concepto todavía tiene muchos desafíos tecnológicos sin
resolver. A nivel doméstico, por ejemplo, podremos ver películas desde cualquier lugar de la casa,
personalizar la pantalla y las configuraciones, acceder a la información que necesitamos de
manera más conveniente, mientras realizamos actividades en el mundo real. Dicho eso, los
expertos creen que estos lentes podrían convertirse en los más avanzados de realidad
aumentada/virtual disponibles para los consumidores en la actualidad.
Estas tecnologías, son ampliamente conocidas en la comunicad de jugadores y también en el
ámbito de los negocios. Por ejemplo, SoftServe ha desarrollado Magic Box, una solución que
permite interactuar con réplicas digitales de objetos en realidad aumentada. Esta tecnología
permite detectar fallos, averías de motor, entre otras problemáticas. Por otro lado, la realidad
aumentada puede ser de gran ayuda en el campo médico. Un ejemplo, es el bioholograma Touch
My Heart, que permite a los cirujanos en formación entrenar o realizar consultas a este órgano
antes de una operación.
Pese a los innumerables avances, nadie ha logrado alcanzar un nivel masivo en el que los
dispositivos de realidad virtual se conviertan en parte de nuestra vida cotidiana, como los
teléfonos inteligentes. Apple podría cambiar todo eso. La compañía es buena entrando en un
mercado que ya ha sido lanzado y probado por alguien más, creando un producto mejor y de
mayor calidad que sus competidores.
Si estos dispositivos se vuelven populares entre los consumidores masivos, podemos hablar con
confianza sobre un impacto positivo en el mercado de tecnología. Solo hay que mirar un ejemplo
reciente: después del anuncio de que Apple está trabajando con Unity para crear aplicaciones en
3D para gafas, las acciones de la compañía aumentaron un 17%, el mayor salto desde que Unity
salió a bolsa en 2020.
Sin embargo, el alto precio que Apple ha fijado para sus lentes Vision Pro, $3,499 USD, casi 7 veces
más alto que sus competidores, no lo hace accesible para todos. Aunque estos lentes pueden considerarse un “punto de entrada” por sí mismos, es poco probable que revolucionen el mundo.
Más bien, Apple ha marcado una nueva tendencia que el mercado tecnológico ha esperado
durante años y próximamente, definitivamente veremos muchas cosas más interesantes.