Si bien cada vez se tiene más información respecto a esta patología, los especialistas buscan
entregar herramientas que permitan comprender y afrontarla sin que ésta pueda generar cuadros
más agudos en la salud mental.
La depresión estacional de invierno es un trastorno del estado de ánimo que afecta a muchas
personas durante este periodo del año, cuando los días son más cortos y la exposición a la luz solar
disminuye. Esta condición puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y el bienestar
emocional de quienes la experimentan.
Jorge Fuentes, psicólogo y Director de Pranavida, plantea que lo primero es poder identificar y
reconocer lo que nos está ocurriendo. “Esta patología se caracteriza por síntomas similares a los
de la depresión, pero ocurren específicamente durante los meses de invierno y se alivian durante
el resto del año, por lo que es relevante poder poner atención a los sentimientos persistentes de
tristeza, desesperanza o desesperación, la pérdida de interés en actividades que antes resultaban
placenteras, el aumento de la fatiga y la somnolencia, los cambios en el apetito, como antojos de
alimentos ricos en carbohidratos, las dificultades para concentrarse o tomar decisiones y/o
retraimiento social y pérdida de interés en la interacción con los demás”, detalla el profesional.
En este sentido, y para poder hacerle frente a estas manifestaciones que van teniendo algunas
personas en esta estación de año, el también terapeuta y creador de Club Bienestar, plantea que
es clave “mantener un estilo de vida saludable” y para ello detalla una serie de estrategias que
pueden ayudar a aliviar los síntomas de la depresión estacional de invierno.

- Exponerse a la luz solar: “Es primordial aprovechar al máximo las horas de luz natural durante el
invierno, pues puede tener beneficios de inmediato. Para ello, pasar tiempo al aire libre durante el
día o usar lámparas de terapia de luz pueden ayudar a compensar la falta de luz solar”. - Mantener una rutina regular de sueño: “Nuestras horas de sueño son esenciales en muchos
aspectos de nuestra vida. Dormir lo suficiente y mantener una rutina de sueño regular puede ser
fundamental para mejorar el estado de ánimo. Intenta establecer horarios consistentes para
acostarte y levantarte”. - Realizar actividad física regularmente: “El ejercicio regular es conocido por sus beneficios para el
estado de ánimo. Incluso pequeñas cantidades de actividad física, como caminar, pueden ser
útiles. Considera la posibilidad de unirte a una clase de ejercicio en grupo para mantener la
motivación”. - Cuidar la alimentación: “Una dieta equilibrada y nutritiva puede tener un impacto positivo en el
bienestar mental. Intenta incluir alimentos ricos en omega-3, como pescado, nueces y semillas, y
limita el consumo de alimentos procesados y azucarados”.
-Realizar actividades que ayuden al bienestar personal: “Darse tiempo para meditar, realizar
estrategias de respiración que nos permitan reconectarnos con el aquí y el ahora o sumarse a
grupos donde se entreguen herramientas para el autocuidado es vital para vivir en equilibrio con
nuestras emociones”.
Pese a las diversas actividades que se pueden llevar a cabo para hacerle frente a los sentimientos
que se pueden generar en esta época del año, Fuentes plantea que hay que estar atentos a la
continuidad de estos y tomar medidas de ser necesario. “Si los síntomas de la depresión estacional
de invierno persisten o interfieren significativamente con la vida diaria, es importante buscar
ayuda profesional, ya que un psicólogo o terapeuta energético , como los que llevan a cabo la
sanación pránica, pueden proporcionar estrategias de afrontamiento efectivas y brindar apoyo
emocional durante esta temporada difícil. Del mismo modo, en algunos casos, se puede
considerar la opción de terapia de luz o medicamentos antidepresivos, pero todo sujeto a la
recomendación de profesionales de la salud”, concluye.