Un importante paso se ha dado en Estados Unidos luego de que la entidad reguladora de medicamentos haya sugerido que se reclasifique el grado de riesgo del cannabis, basándose en criterios de uso medicinal.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha indicado un importante cambio en la política de drogas del país al proponer la reclasificación del cannabis como una droga de menor riesgo.
En lugar de estar en la Lista I junto a sustancias altamente controladas como la heroína y el LSD, la FDA propone moverla a la Lista III, que incluye drogas con un potencial de dependencia física y psicológica moderado a bajo, como la ketamina y la testosterona.
Esta recomendación se basa en tres criterios: menor potencial de abuso en comparación con sustancias de las Listas I y II y el uso médico aceptado en tratamientos, entre otras características.
Estos esfuerzos se suman a los de países asiáticos y europeos que avanzan en legislar y regular su uso frente a diferentes condiciones de salud, permitiendo el acceso a nuevos tratamientos.
Tratamientos alternativos y CBD
Los diversos estudios que respaldan el uso terapéutico del cannabis y sus múltiples beneficios en el tratamiento de diversas enfermedades fueron claves para que se adoptara esta recomendación. Por ejemplo, se tomó en cuenta su uso en síntomas de la anorexia, dolor crónico y náuseas y vómitos en pacientes sometidos a quimioterapia.
La propuesta de reclasificación de la FDA podría tener importantes implicancias, facilitando la investigación y promoviendo su uso. En la actualidad, 24 estados y dos territorios en EE.UU han legalizado el cannabis para uso recreativo, mientras que 38 estados permiten su uso médico.
Ante esta medida, los expertos resaltaron la importancia de considerar al cannabis como una planta con propiedades medicinales, siguiendo los ejemplos de Uruguay o Canadá, donde se requiere o no receta médica. Según la investigadora chilena Ximena Steinberg, factores como la baja toxicidad del THC o el CBD hacen que sea más sencillo llegar a este tipo de conclusión sobre los efectos del cannabis.
Así, el mundo avanza en mayor flexibilidad sobre el tratamiento del cannabis y sus propiedades beneficiosas para mejorar la calidad de vida de miles de personas con enfermedades crónicas.