Según los últimos pronósticos, La Niña se acerca rápidamente al país debido a la baja de la temperatura de los océanos.
Con la llegada del invierno, el fenómeno La Niña está ganando fuerza. Así lo pronostican diversos estudios que analizan los síntomas principales de la llegada de este fenómeno: el enfriamiento de los mares.
La Dirección Meteorológica de Chile ha estimado que, para el trimestre de abril, mayo y junio, las precipitaciones en el centro y sur del país serán más bajas de lo normal debido a la llegada de La Niña. Además, se espera que las temperaturas máximas estén por encima de lo habitual.
No obstante, se cree que las temperaturas mínimas caerán considerablemente. En años anteriores, cuando La Niña afectó al país, los inviernos se caracterizaron por un frío intenso, con temperaturas mínimas por debajo del promedio.
Sin embargo, hasta hace poco, el fenómeno predominante era El Niño, que provocaba un calentamiento del agua del mar por encima del promedio, resultando en más precipitaciones en distintos países, incluido Chile.
Sin embargo, con la llegada de La Niña, se espera que el clima del año pasado se revierta de manera importante. Esto podría traducirse en menos lluvias y temperaturas más frías.
¿Por qué se llaman El Niño y La Niña?
El Niño fue bautizado por un grupo de pescadores sudamericanos durante el siglo XVII, quienes notaron que el agua era más cálida cerca de la costa, habitualmente cerca de Navidad.
Por ello, bautizaron el fenómeno como el El Niño haciendo referencia al Niño Jesús. Al ser lo opuesto, el otro fenómeno se convirtió en La Niña.
Estos fenómenos climáticos se desarrollan en el océano Pacífico ecuatorial. Ambos son fases opuestas del ciclo conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) y nunca ocurren al mismo tiempo. De hecho, a menudo hay períodos en los que ninguno de los dos fenómenos está presente.
ENOS describe la variación de la temperatura superficial del océano y la presión del aire en el Pacífico ecuatorial.
El componente de temperatura es fácil de entender y es el más reportado en las noticias. Cuando la temperatura superficial del mar es medio grado Celsius o más por encima del promedio, se puede desarrollar El Niño.
Por el contrario, cuando la temperatura es más baja que el promedio, se puede formar La Niña. Si las temperaturas están cerca del promedio (ENOS-neutral), ninguno de los fenómenos se manifiesta.
Cambio climático
Los científicos no tienen certeza sobre cómo podrían evolucionar los fenómenos de El Niño y La Niña a medida que el calentamiento global continúa impulsado por las emisiones de gases de efecto invernadero.
Algunos estudios sugieren que episodios extremadamente intensos de estos fenómenos podrían volverse más frecuentes que en la actualidad. No obstante, aún es incierto cómo esto podría influir en los patrones de sequía o lluvia en el resto del mundo.
En resumen, la combinación adecuada de temperatura y presión del aire en el Pacífico ecuatorial determina si se manifestará El Niño, La Niña, o ninguna de estas fases.