El mercado de autos usados en Chile ha crecido considerablemente en los últimos años, y con él, también lo ha hecho el fraude asociado a la compra y venta de estas unidades.
Según datos de Carabineros, a mediados del año pasado, más de 20 mil casos de estafas fueron reportados en las regiones Metropolitana, Valparaíso y Biobío, lo que refleja la magnitud del problema.
Las estafas más comunes incluyen la venta de autos robados, la alteración del kilometraje, la comercialización de autos con deudas, entre otras. Estos fraudes no solo afectan económicamente a los compradores, sino que también pueden poner en riesgo su seguridad y la legalidad de la compra.
Los tipos de estafa más frecuentes
- Auto robado: Los estafadores venden autos robados con documentos falsificados que intentan darles un aspecto legítimo. El comprador, al no verificar exhaustivamente, puede terminar con un vehículo que más tarde será requisado por las autoridades.
- Auto clonado: En este fraude, los delincuentes duplican la identidad de un auto legal para ocultar su origen ilícito. Manipulan los números de identificación del chasis, lo que hace que el auto robado se vea como legítimo.
- Auto en prenda: Algunos autos siguen asociados a deudas o préstamos pendientes. Al venderlos, la deuda no desaparece con la transacción, lo que puede generar problemas legales y financieros para el comprador.
- Restricciones legales al dominio: Existen restricciones impuestas por tribunales o autoridades que pueden prohibir la venta o transferir la propiedad del vehículo, dejando al comprador en una situación legal compleja.
- Kilometraje adulterado: Vendedores fraudulentos alteran el odómetro de los autos para que parezcan menos usados, incrementando su valor y engañando al comprador.
¿Cómo evitar estafas?
La prevención comienza con la verificación de ciertos aspectos esenciales:
- Solicitar y verificar documentos: Es fundamental revisar todos los documentos relacionados con el auto, como el título de propiedad y el registro. Asegúrese de que coincidan con la identidad del vendedor y no presenten indicios de falsificación.
- Consultar Auto Seguro de la PDI: Esta plataforma permite verificar si un auto está encargado por robo, solo con ingresar la patente, el VIN o el número de chasis.
- Obtener datos del vendedor: Verifique la reputación del vendedor, consulte su historial de ventas y las opiniones de otros compradores en plataformas confiables.
- Inspección mecánica: Realice una inspección en un taller especializado para asegurarse de que el vehículo esté en buen estado, desde el chasis hasta el sistema de frenos y la caja de cambios.
- Evitar pagos adelantados: Nunca transfiera dinero antes de ver el auto en persona. Es preferible realizar la transacción en una notaría o en el Registro Civil.
- Formalizar la compra con un contrato: Asegúrese de que ambas partes firmen un contrato de compraventa, lo que puede protegerle en caso de disputas futuras.
Finalmente, la forma más segura de evitar estos fraudes es comprar en una concesionaria confiable, ya que éstas cuentan con todos los documentos y registros necesarios, brindando seguridad y garantías tanto al comprador como al vendedor. Comprando en concesionarias, puedes tener la tranquilidad de que todo está en regla, con respaldo legal y garantías que protegen a ambas partes.
El aumento de fraudes en la venta de autos usados no debe ser motivo de desconfianza generalizada, sino un llamado a la precaución. Informarse, verificar y realizar las transacciones con seguridad son pasos clave para proteger nuestra inversión y evitar caer en manos de estafadores.
Por Leonardo Méndez, gerente zonal de la RM de Salazar Israel